Por Camila Castillo, delegada presidencial provincial del Tamarugal
Esta semana se da inicio a la Fiesta de La Tirana, una de las celebraciones más tradicionales y masivas del norte del país, para la cual nos hemos estado preparando desde hace meses con un trabajo multisectorial que tiene el foco puesto en la salud y seguridad de los cerca de 350 mil asistentes que se espera que lleguen en la edición de este año a participar de la festividad religiosa.
Las labores de fiscalización y control por parte de Carabineros se han reforzado desde el 1 de julio con el inicio de la Ley Seca, lo que a la fecha ya ha permitido incautar cerca de 2.400 litros de alcohol. Desde el día 10 de julio hasta la finalización de la fiesta contaremos con más de 200 funcionarios policiales para incrementar las labores de seguridad en el pueblo.
También se han estado realizando controles preventivos de alcotest y narcotest en carreteras junto con Senda, buscando así resguardar la seguridad vial ante la gran cantidad de vehículos que circulan por el Tamarugal durante esta época, con inspecciones para prevenir la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas.
Por su parte, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) anunció una dotación reforzada de 60 fiscalizadores para garantizar la seguridad y el cumplimiento de las normativas fito y zoosanitarias en Tarapacá. Además, desde la Seremi de Salud se ha estado asegurando el cumplimiento de todas las condiciones sanitarias durante las festividades, con visitas a locales e instalaciones por parte de sus equipos fiscalizadores para evitar enfermedades transmitidas por consumo de alimentos y también revisando la calidad del agua que se distribuye en las casas del poblado a través de camiones aljibes, capacitando a sus conductores para asegurar que tenga los niveles de cloro necesario.
Como todos los años, nuestro objetivo es que la Fiesta de La Tirana se desarrolle de manera ordenada y segura para todos los asistentes, meta para la cual hemos estado trabajando arduamente con planificación y coordinación, siempre en articulación con la Municipalidad de Pozo Almonte y el Obispado de Iquique. Esperamos que todos podamos actuar en el marco de una cultura preventiva y responsable, que nos permita disfrutar de una celebración tranquila, respetando las normas y evitando poner en riesgo la salud y la integridad de nuestras familias