En las instalaciones de la Oficina Regional de SENDA, la SEREMI de Salud de Tarapacá y el Servicio de Salud, certificó a 15 mujeres como Gestoras Comunitarias en Prevención de la Violencia de Género, con el objetivo de fortalecer sus conocimientos en esta materia, para que ellas puedan promover acciones preventivas en sus comunidades y contribuir de manera estratégica al apoyo y orientación de otras mujeres que requieran un acompañamiento comunitario.
El trabajo de este ciclo se focalizó en la formación de Gestoras Comunitarias en Salud como una estrategia, para apoyar a mujeres y niñas que requirieran ayuda en sus propias comunidades, conectándolas con los servicios del Estado para su protección.
Este proceso se desarrolló a través de cuatro sesiones, en las cuales se llevó a cabo un trabajo intersectorial con la colaboración de SENDA, la Fiscalía Regional a través de su Oficina de Género, PRODEMU, Servicio de Salud y profesionales de la SEREMI de Salud del Programa de Salud Sexual y Reproductiva, Ley IVE y GES 86, el cual se realizó en terreno en la comuna de Alto Hospicio.
El seremi de Salud David Valle respecto a la actividad comento que “ esto es un hito importantísimo para nuestra Subsecretaría de Salud Pública y para el Ministerio de Salud, seguir formando mujeres que puedan entregarle ayuda y contención a otras mujeres es fundamental para acortar el círculo de la violencia.”
Mientras que Alejandra Zúñiga, directora regional de Senda Tarapacá destaco que “es relevante porque justamente formar monitoras capacitadas en toda la temática de violencia de género se hace muy importante por el trabajo que ellos realizan en la comunidad con las personas. Por lo tanto, se transforman también en agentes de cambio importantes que pueden apoyar cuando alguna persona necesite justamente redes de apoyo.”
Por su parte, Catalina Salvador Avena, directora regional de la Fundación PRODEMU, destacó que “como promotoras de los derechos de las mujeres y de su autonomía, es fundamental trabajar en torno a la autonomía física de las mujeres que viven situaciones de violencia. Por ello, consideramos esencial ampliar las redes de trabajo que aborden esta temática, especialmente la red comunitaria, que permite tejer vínculos de apoyo y acompañar a las mujeres en el proceso de salir de la violencia”.